El Método Montessori
Se caracteriza
por proveer un ambiente preparado:
ordenado, estético, simple, real, donde cada elemento tiene su razón de ser en
el desarrollo de los niños. El aula Montessori integra edades agrupadas en
períodos de 3 años, lo que promueve naturalmente la socialización, el respeto y
la solidaridad.
El ambiente preparado ofrece al niño oportunidades
para comprometerse en un trabajo interesante, elegido libremente, que propicia
prolongados períodos de concentración que no deben ser interrumpidos. La
libertad se desarrolla dentro de límites claros que permite a los niños
convivir en la pequeña sociedad del aula.
Los niños trabajan con materiales
concretos científicamente diseñados, que brindan las
llaves para explorar el mundo y para desarrollar habilidades cognitivas
básicas. Los materiales están diseñados para que el niño pueda reconocer el
error por sí mismo y hacerse responsable del propio aprendizaje.
El adulto es un observador
y un guía; ayuda y estimula al niño en todos sus esfuerzos. Le permite actuar,
querer y pensar por sí mismo, ayudándolo a desarrollar confianza y disciplina
interior.
Comentarios
Publicar un comentario